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02 · El Shamisen a través de Nitaboh

Me gustaría que este blog se entendiera como una especie de puerta de entrada al shamisen. Además de contarte mis vivencias también quiero darte a conocer, de una forma más amena, las bondades del instrumento y acercarte un poco más a la pasión que siento por él.

Para ello, esta semana, hablaré sobre la película de animación Nitaboh.

Se estrenó en 2004 y sin llegar a ser una obra maestra del anime tiene cosas muy interesantes por las que vale mucho la pena recomendarla.
El film cuenta la vida de Nitarou, creador del estilo Tsugaru. Esta variante está caracterizada por el vigor, la técnica y la improvisación del intérprete.

Sin entrar en detalles de lo que ocurre en la película, me gustaría hablar sobre lo que la hace tan inmersiva e interesante.

La película transcurre a finales del siglo XIX en la prefectura de Aomori situada al norte de Japón. Los paisajes más rurales del pueblo de Tsugaru se convierten en protagonistas para mostrarnos sus costumbres y naturaleza. Toda ella encumbrada por el Monte Iwaki, símbolo clave en el nacimiento del Tsugaru Shamisen.

En mi opinión, la ambientación es uno de los puntos más disfrutables del film. Refleja perfectamente como se vivía por aquel entonces, representando sus diferentes clases sociales e idiosincrasia. Por una parte estaban los nobles, con una vída acomodada y por la otra la clase obrera (pescadores, ganaderos…) sufriendo y trabajando duro para llevarse algo a la boca. Esta última es a la que pertenece el protagonista.

Todas esas imágenes, como no podía ser de otra manera, van acompañadas de una excelente banda sonora compuesta por Makoto Kuriya. Algunas de las piezas orquestradas recuerdan al gran Joe Hisaishi, autor de gran parte de las bandas sonoras del Studio Ghibli. Eso sí, cuando aparece el shamisen, toma el protagonismo absoluto.

Interpretado por uno de los mejores artistas que existen hoy día, Hiromitsu Agatsuma nos deleita con las piezas más importantes del estilo Tsugaru: Yosare, Aiya y Jongara bushi.

El sonido del shamisen es clave en la película y poco a poco nos va mostrando su evolución. Desde el estilo clásico nagauta (canción larga cantada) pasando por las piezas clásicas interpretadas por los monjes ciegos del clan Toudouza y culminando con el estilo tsugaru shamisen de Nitarou.

Una de las cosas que más me gusta del film es como plasma la evolución de Nitarou. El proceso de aprendizaje y el viaje que emprende para dominar el instrumento está narrado de una forma muy poética pero al mismo tiempo muy fiel a la realidad.

Me he sentido reflejado en muchas escenas (sobre todo durante la segunda mitad) y seguramente, si tu también tocas el shamisen, entenderás de qué te estoy hablando.
Hay ciertos aspectos del tres cuerdas que son muy difíciles de explicar con palabras. El shamisen requiere de toda nuestra energia, concentración y paz interior para ser interpretado correctamente y eso es algo que se cuenta muy bien en esta película.

Como ves, apenas he entrado en detalles de la historia. Me gustaría que la descubrieras por tí mism@ y la disfrutaras de principio a fin. Tanto para músicos, amantes de Japón o el anime en general es una película muy recomendable que sin duda te descubrirá una parte única de la cultura japonesa.

Desgraciadamente, este largo de animación, nunca llegó a España y actualmente no se puede comprar ni ver en servicios de streaming oficiales pero gracias a páginas como Animeflv puedes verla de forma totalmente gratuita.

Llegados a este punto, sólo me queda añadir una cosa y es destacar su gran parte final donde el shamisen se muestra en todo su esplendor y consigue transmitir su esencia más auténtica y original.

Espero que este texto haya despertado tu curiosidad y decidas conocer la historia del shamisen a través de Nitaboh. Hasta la semana que viene!


Jose

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