El post de esta semana viene a ser la segunda parte de Secretos del Nagauta Shamisen. Si todavía no has leído ese artículo, te recomiendo que lo hagas antes de empezar con este.
La primera vez que alguien ve a una persona tocar el shamisen, una de las cosas que más llama su atención, es la púa que utiliza para rasguear las cuerdas y hacerlo sonar. A ese objeto en cuestión se le conoce cómo Bachi y hoy te hablaré a fondo sobre sus características.
Este plectro tiene una aspecto muy particular. Puede variar en tamaño y grosor pero la forma típica siempre es igual, estrecha en la base y ancha en la punta. Podemos decir que un Bachi consta de dos partes: el mango y la hoja o cuchilla.
Por lo general, el mango de un bachi suele ser de plástico o marfil. En cambio, la hoja se fabrica con Bekkô (caparazón de tortuga). Existen bachis de un sólo material, pero, habitualmente, se construyen con Bekkô en la hoja y marfil o plástico en el mango.
A continuación podrás ver algunos ejemplos de sus diferentes tipos y caracteristícas:
Bachi de Madera
Se utiliza tanto en estilo Nagauta como en Tsugaru. Es un bachi habitualmente utilizado por principiantes. De poca flexibilidad pero con buen agarre.
Bachi de Plástico
Se utiliza tanto en estilo Nagauta como en Tsugaru. También utilizado por principiantes, de alta dureza pero con un sonido más brillante.
Bachi con puntas de Bekko
Se utiliza únicamente en estilo Nagauta. Es un bachi de calidad, construido con plástico en su mango y con puntas de caparazón de tortuga. Tiene una mayor flexibilidad y un tono más equilibrado que los anteriores.
Bachi de Marfil
Se utiliza únicamente en estilo Nagauta. De alta dureza, con un punto de flexibilidad y un tono más limpio y nítido. Practicamente extinto a día de hoy.
Podríamos decir que estos son los tipos de Bachi más habituales, pudiendo ser considerado el bachi con hoja de Bekkô como la joya de la corona. Este último, al ser un plectro muy caro, se suele fabricar a medida.
Hay músicos que los prefieren con la hoja más fina. En mi caso, los prefiero con una hoja amplia y gruesa, de unos 12cm de ancho por unos 2mm de grosor. Con estas características se consigue un sonido más potente y resonante. Eso sí, al ser más grueso, es más dificil de utilizar y también más costoso.
Este tipo de plectro puede costar entre 400 y 2000 euros. Sí, lo que lees, son extremadamente caros. El precio varía según la calidad del caparazón de tortuga, esto lo indica su veteado y claridad. A mayor claridad, mayor flexibilidad y normalmente, mayor precio.
Actualmente existen alternativas con materiales de resina semiflexibles, pero, en mi caso, siguen sin convencerme del todo en su sonido, así que suelo decantarme por los de Bekkô.
Para terminar, te preguntarás ¿cómo demonios se agarra un bachi? Pues aquí tienes la respuesta. Una posición de la mano realmente extraña, pero qué asombrosamente es más fácil de asimilar y poner en práctica de lo que parece.
Espero que te haya resultado interesante este artículo. Si es así, compártelo a través de los enlaces inferiores.
Hasta la semana que viene!
Jose